Un año más, el CSIC ha seguido contratando los servicios de Vivotecnia, por eso, nosotras también decidimos volver a estar presentes en su ciclo de cine de verano.
Las proyecciones, que se realizaron durante los viernes de julio en las propias instalaciones del CSIC, contaron con una importante afluencia de público y prácticamente todes les asistentes recibieron un panfleto en el que se les informaba sobre la relación contractual entre el Centro Superior de Investigaciones Científicas y Vivotecnia, el infame laboratorio acusado de maltrato animal. A pesar de los intentos de algunas trabajadoras del CSIC, que intentaban sabotearnos repartiendo abanicos y trípticos al mismo tiempo que nosotras dábamos a la gente nuestros panfletos, se sucedían las caras de desagradable sorpresa entre les asistentes que hacían fila y a quienes se informaba sobre la conexión entre el CSIC y el laboratorio.

Para que quedara mayor constancia de nuestro rechazo a esta relación contractual, entregamos una carta a dos personas del CIEMAT para que la hicieran llegar a Juan Antonio Bueren Roncero, responsable de la Unidad de Innovación Biomédica. El contenido de la carta es el comunicado que leímos y dejamos más abajo, por si es de vuestro interés. También llamamos por teléfono a este cargo para que escuchara lo que teníamos que decir sobre por qué estábamos esa tarde en el CIEMAT.
