Informe de Transparencia COSCE: Lavado de cara a la experimentación animal

En todos estos meses de campaña visibilizando el caso Vivotecnia y siguiendo el rastro de la industria de la experimentación animal, no hemos parado de encontrar siglas relacionadas con este sector: CSIC, CNIO, INIA, CIB, SECAL, EARA, FELABA, FELASA, AAALAC…

En esta entrada ampliamos nuestro inventario de siglas y acrónimos con COSCE.
¿Qué carajo es esto? Detrás de este conjunto de letras agrupadas, encontramos a la Confederación de Sociedades Científicas de España, organismo que reúne a “87 sociedades científicas que representa, con más de 40.000 científicos” según sus palabras.

¿A qué se dedica la COSCE? Este organismo surge de la necesidad de erigir al colectivo científico como interlocutor “coherente e integrado” tanto con la sociedad civil como con las instituciones y poderes públicos. Vamos, dicho llanamente, es un grupo de presión o lobby del sector científico español, “contribuyendo al desarrollo tecnológico y científico del país”.

También está encargado de apoyar, promover y difundir la cultura científica dentro de la sociedad.

¿Por qué nos interesa la COSCE? Nos interesa por un documento, uno en especial, publicado en el año 2016. Hablamos del “Acuerdo de Transparencia COSCE”.

Este es la “continuación lógica del informe COSCE” elaborado en 2015 “un informe elaborado por un grupo de trabajo sobre investigación con animales de laboratorio, invitando a representantes de otros organismos tanto privados como públicos que se benefician de la experimentación animal, en el cual se concluye que el uso de animales es vital para el avance de la medicina y de la veterinaria, para continuar mejorando la salud humana y animal”.

Con este párrafo dejan claro su propósito: defender caiga quien caiga la experimentación con animales no humanos. Y efectivamente esto es lo que sucede. Los demás animales siguen pereciendo entre las manos de los/as vivisectores/as en pos de una supuesta mejora de la salud.

Según Juan Lerma, profesor de investigación en el Instituto de Neurociencias, ex-miembro de la junta directiva de COSCE y coordinador de la comisión COSCE de Estudio del Uso de Animales en Investigación Científica, encargada de la elaboración del informe COSCE que “recogía nítidamente que el uso de animales en la investigación biomédica es esencial para el desarrollo de tratamientos de enfermedades y para entender cómo la naturaleza está organizada, cómo somos, cuál es el fundamento de la conducta humana y de nuestros sentimientos y sensaciones”.

Una de las preocupaciones de la COSCE es conseguir el apoyo social a la barbarie de sus investigaciones, animando a que “la comunidad científica adopte un enfoque abierto y tome parte activa en la actual discusión sobre por qué y cómo se utilizan animales en investigación y los beneficios de la misma. Los científicos estamos dispuestos a seguir cultivando y desarrollando el diálogo abierto entre la comunidad científica y la sociedad”; siendo conscientes de “una pequeña parte de la sociedad no está convencida de la utilidad de la investigación científica con animales, sus beneficios están sobradamente demostrados por la historia reciente. Por ello, para que la sociedad se forme una opinión objetiva, se le debe proporcionar información clara y honesta acerca de los beneficios, tanto para humanos como para animales, que se obtienen de esta investigación”.

Y para esto está la COSCE para proporcionarnos a la sociedad la información “clara y honesta” sobre cómo son utilizados los demás animales en la experimentación.

Supuestamente esta información cumple los compromisos adquiridos por las entidades adheridas al Acuerdo de Transparencia. Veamos esos compromisos que nos permiten el acceso a la información de lo acontecido con los animales no humanos en laboratorio:

* Primer compromiso: Hablar con claridad sobre cuándo, cómo y por qué se usan animales en investigación.

* Segundo compromiso: Proporcionar información adecuada a los medios de comunicación y al público en general sobre las condiciones en las que se realiza la investigación que requiere el uso de modelos animales y los resultados que de ella se obtienen.

* Tercer compromiso: Promover iniciativas que generen un mayor conocimiento y comprensión en la sociedad sobre el uso de animales en investigación científica.

* Cuarto compromiso: Informar anualmente sobre el progreso y compartir experiencias.

Atendiendo al cuarto compromiso desde 2018 han publicado cinco informes donde reportaban información aquellas entidades firmantes del Acuerdo de Transparencia COSCE.

Revisando los diferentes informes, cual es nuestra sorpresa al descubrir que entre las entidades (tanto privadas como públicas) adheridas a dicho acuerdo está Vivotecnia, por lo menos hasta el año 2020 o el tercer informe anual.

¿Qué pasó a partir de ese año? Las personas que seguís la campaña puede que lo tengáis claro, aun así, haremos un recordatorio.
El 8 de abril de 2021, la ONG Cruelty Free International, publicaba un vídeo con imágenes obtenidas por Carlota Saorsa dentro de Vivotecnia. En el vídeo se podía ver a trabajadores de la empresa golpeando, manipulando de forma agresiva y humillando a los animales en los que realizaban experimentos.

No hace falta ser muy perspicaz para darse cuenta de qué ocurrió. Nos sorprende un organismo que usa de manera tan pretenciosa la palabra transparencia, no hiciese mención alguna en su informe del año 2021 o cuarto informe anual, sobre las imágenes del interior de Vivotecnia, ni de su imputación en un proceso judicial por maltrato animal. No decimos que hiciera un manifiesto antivivisección, ahora bien que dejara constancia sobre lo que pasó en uno de los laboratorios adheridos al acuerdo durante informes anteriores, cumpliría con los compromisos de “hablar con claridad sobre cuándo, cómo y por qué se usan animales en investigación”, “proporcionar información adecuada a los medios de comunicación y al público en general sobre las condiciones en las que se realiza la investigación que requiere el uso de modelos animales y los resultados que de ella se obtienen” y por último “promover iniciativas que generen un mayor conocimiento y comprensión en la sociedad sobre el uso de animales en investigación científica”.

Solo citamos los compromisos adquiridos por COSCE y las entidades firmantes del Acuerdo de Transparencia. Ni más ni menos. Como se suele decir “todo queda como agua de borrajas”.

Todo este recorrido a través del Acuerdo de Transparencia COSCE nos lleva a varias reflexiones que compartimos con vosotres:

* “El papel lo aguanta todo” y sirve para seguir legitimando la explotación animal.
Una organización perteneciente al entramado de la industria de la experimentación animal no puede ser veedora objetiva de lo que sucede dentro de los laboratorios con los animales no humanos, más cuando la piedra angular de su fundación es la siguiente sentencia: “el uso de animales es vital para el avance de la medicina y de la veterinaria, para continuar mejorando la salud humana y animal”.

Más que Acuerdo de Transparencia deberían llamarlo Acuerdo Especista COSCE.

* Gracias al trabajo de les activistas infiltrades podemos conocer lo que sucede con los demás animales en las diferentes industrias explotadoras, como el realizado por Carlota Saorsa dentro del laboratorio de Vivotecnia. También la búsqueda de información en los diferentes documentos farragosos sobre la industria de la experimentación animal, nos aporta conocimiento para mostrar al mundo la realidad vivisectora. Ejemplos de esto son organizaciones como Abolición Vivisección, Camp Beagle y Anima Denmark, entre otras. Agradecemos su tenacidad y constancia.

Os dejamos la siguiente entrada al blog de la campaña. En ella hablamos sobre la importancia de esta labor para la liberación animal.

* Es necesario señalar este tipo de incongruencias y mostrarlas a la población de a pie.
El sector de la sociedad civil que nos posicionamos en contra de la experimentación animal, no lo hacemos en contra de la ciencia, lo hacemos contra unos métodos desfasados y crueles propios del pasado, donde los animales no humanos son tratados como objetos dejando de lado sus intereses y libertad. Por ello, no esperamos encontrar en los Informes de Transparencia la COSCE algún epígrafe sobre los avances de las alternativas a la experimentación con animales no humanos y sus resultados beneficiosos para la salud, como podemos consultar en EURL-ECVAM! Laboratorio de Referencia de la Unión Europea para las alternativas a los ensayos con animales no humanos dentro del Centro Común de Investigación, servicio de la Comisión Europea para la ciencia e investigación.

¡Queremos una ciencia con conciencia sin experimentación animal!

Para terminar, lo que ocurre con los animales “en” laboratorio no es ético. Es opaco. Es incómodo y violento para sus vidas. Esto no se ve reflejado en los diferentes Informes de Transparencia de la COSCE. En estos momentos solo podemos esperar, de dicha entidad y las de su calaña, su apoyo a la investigación con animales no humanos.

Por nuestra parte seguiremos denunciando y visibilizando lo que ocurrió en Vivotecnia, como a aquellos organismos que siguen sosteniéndola para que no caiga. Esta es nuestra transparencia.

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